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Técnicas tradicionales de producción de aceite de oliva

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Introducción

Desde hace siglos el aceite de oliva ha sido un ingrediente fundamental en la gastronomía mediterránea. Además de ser un producto muy saludable y beneficioso para el organismo, su sabor y aroma lo hacen perfecto para dar sabor y potenciar el sabor de muchos platos. A lo largo de los años, se han ido desarrollando diferentes técnicas para producir aceite de oliva, siendo las tradicionales las más utilizadas y valoradas por los expertos. Hoy en día, muchas de estas técnicas se han modernizado y optimizado, pero siguen manteniendo las raíces y la esencia de la producción tradicional.

La cosecha de las aceitunas

La producción de aceite de oliva comienza con la cosecha de las aceitunas. Este proceso suele llevarse a cabo a finales del otoño, cuando las aceitunas han alcanzado su madurez. En las plantaciones tradicionales, la recolección se realiza a mano, utilizando barras y redes para recolectar los frutos de los árboles. En las últimas décadas, se han ido desarrollando diferentes técnicas y maquinarias para facilitar la recolección, como son las vibradoras o los paraguas vibrantes. Estas herramientas permiten recoger las aceitunas de forma más rápida y sencilla, pero no siempre garantizan la calidad de la cosecha.

Preparación de las aceitunas

Una vez recolectadas las aceitunas, es necesario llevar a cabo una serie de procesos para su preparación antes de la extracción del aceite. El primer paso es la separación de las hojas y ramas de la cosecha, para ello se agita el producto en una especie de caja para quitar aquellos residuos que no deben estar junto al fruto. A continuación, se lavan las aceitunas con agua fría para limpiarlas y eliminar impurezas. Después de la limpieza, las aceitunas pasan por un proceso de molturación. Este proceso consiste en la trituración de los frutos para obtener una pasta uniforme que permita una extracción adecuada del aceite. Para ello, se utilizan molinos de piedra o de martillos, dependiendo de la región y las técnicas empleadas.

La extracción del aceite de oliva

Una vez que se ha obtenido la pasta de aceituna, se procede a la extracción del aceite a través de un proceso conocido como prensado. El prensado se realiza en diferentes fases. En primer lugar, se somete la pasta a un proceso de amasado, que tiene por finalidad romper las células y facilitar la extracción del aceite. A continuación, la pasta se somete a un proceso de prensado mediante una práctica conocida como "escamondado". En ella, la pasta se coloca en capas separadas por discos circulares de aspecto grueso y se transmite una fuerza de prensa y se comienza la separación del aceite. Tras la primera extracción, se obtiene un aceite de oliva de alta calidad, conocido como aceite de primera prensada en frío. Este aceite se caracteriza por su sabor y aroma intensos y su baja acidez.

El almacenamiento del aceite de oliva

Una vez extraído el aceite de oliva, es necesario almacenarlo correctamente para garantizar su calidad y mantener sus propiedades organolépticas. Los expertos recomiendan almacenar el aceite de oliva en recipientes de cristal, ya que el vidrio es el material que mejor conserva las propiedades organolépticas del aceite. Además, es importante proteger el aceite de la luz y del aire, que pueden provocar su deterioro. Para ello, se recomienda almacenar el aceite en un lugar fresco y oscuro y cerrar bien los recipientes después de su uso.

Conclusiones

En resumen, las técnicas tradicionales de producción de aceite de oliva siguen siendo valoradas por los expertos y consumidores por su sabor y aroma únicos. Aunque se han desarrollado nuevas técnicas y maquinarias para facilitar la producción, la esencia de la producción sigue siendo la misma. Cada vez son más las personas que se animan a producir su propio aceite de oliva en casa, siguiendo las técnicas tradicionales. Para ello, es fundamental contar con aceitunas de calidad y realizar los procesos correctamente, prestando máxima atención a la higiene y cuidado de las herramientas. En definitiva, el aceite de oliva es un producto fundamental en la gastronomía mediterránea y sus técnicas de producción tradicionales siguen siendo valoradas y transmitidas de generación en generación.